COLECCIÓN DE MENSAJES (221-240 )

CCXXI - No os preocupéis de las cosas materiales. Os dije que vendrá un aviso. Os dije que os avisaría para el próximo terremoto. Será mucho más grande que el que hubo, pero no temáis, los que tienen con fe el pez se salvarán. Se está ofendiendo mucho al Señor, Vuestro Dios. No es Dios el que castiga sino el hombre que produce bombas atómicas y con ellas estos terremotos. Cuando las hojas de los árboles hayan caído. Una noche cuando no brillen las estrellas ¿véis todo esto? Llegará nuevamente el momento que dirán: ¡Oh, Madre del Socorro! Muchos se acuerdan de Dios cuando están en dificultades y se olvidan de El cuando ya pasó todo. Quien pone el pez con fe salvará su hogar y su vida. Quien no coloca el pez, salvará su vida pero no su hogar. Muchos lo colocan hipócritamente, porque creen que es un amuleto de la suerte. No temáis dice Vuestra Señora, mi Inmaculado Corazón será vuestro refugio y su manto protector os ha de salvar. ¡Chile, Chile. Qué pena me da 1985! ¡Qué lástima me da Chile, Chile! (9 de marzo de 1985.)

CCXXII - Os asustáis por lo ocurrido, pero si estáis con Dios no habéis de temer porque estas cosas están dichas por mi Hijo en los evangelios. Cuando oigáis hablar de terremotos, no tengáis miedo. Yo os dije que colocárais en vuestras puertas el símbolo del pez del antiguo cristianismo. Cuando las hojas de los árboles hayan caído. No habrá estrellas, ni luna. La tierra que reposa habrá de despertar. Mucho llanto y mucho grito. Llamarán a Dios y en su nombre clamarán al cielo y a muchos de aquéllos que no merecen las cosas de Dios, Dios se las dará porque es rico en misericordia. Será un día muy oscuro para todos vosotros. No vengo a amenazar al mundo. Vengo a deciros el mensaje de salvación de mi Hijo. No queréis entender lo que tu Madre ha dicho. Chile, Chile. (13 de marzo de 1985)

CCXXIII - El mensaje de 1917 que Rusia debe ser consagrada por todos los obispos del mundo no se cumplió. Muchos obispos no quisieron. Hijitos míos, no os horroricéis de estas palabras, pero muchos sacerdotes, obispos y cardenales están con el yugo rojo y tratan de meter otra doctrina. Pero siempre Cristo será el vencedor.

CCXXIV - La iglesia está pasando por una horrorosa crisis. Chile, Chile 1985 ¡Qué pena me das! Pero no temáis, mi Corazón Inmaculado será vuestro refugio y la palabra de mi Hijo os salvará. No tengáis miedo porque Yo os prometo guiarlo y protegerlo (a Chile) con mi manto protector.

CCXXV - El mundo está lanzando muchas blasfemias contra Dios y el Espíritu Santo. No ofendáis al Señor que demasiado se le está ofendiendo.

CCXXVI - Dios quiere la salvación de vosotros. El día del terremoto (3 de marzo de 1985) hubo muchas blasfemias contra el Creador. Nuestra Señora pide un acto de reparación.

CCXXVII - Os prometo a los que no tengáis al pez como amuleto de la suerte, proteger vuestra casa con mi manto protector.

CCXXVII - Hijitos míos, quiero la ayuda de todos vosotros para mis hijos. Recordad lo que dijo mi Hijo: porque tuve sed y me diste de beber, estaba desnudo y me vestistéis, tuve hambre y me distéis de comer, fui forastero y me recibistéis, estuve en la cárcel y me fuistéis a ver. Ayudad vosotros, mi Hijo está probando los corazones.

CCXXIX - El Verbo de Dios se hizo hombre y habitó entre nosotros.

CCXXX - Si vosotros hacéis lo que os digo, por intermedio de esta medalla habrá paz en vuestros hogares y no faltará nada. Si rezáis el Rosario, mi manto protector será vuestro refugio. Dios esta siendo muy ofendido, las ofensas llegan al cielo. El Señor será rápido en su cólera, pero si piden perdón, El será rápido en perdonar. Cambiad vuestras vidas. Visitad el Santísimo Sacramento. Confesaos. Vivid la vida que os pide el Señor. El primer sábado de cada mes consagraos al Inmaculado Corazón como os pedí en Fátima. El primer sábado de cada mes consagraos también al Inmaculado Corazón de la Encarnación del hijo de Dios, como os lo he pedido aquí. Si hacéis lo que os digo habrá paz. Hijitos, no os dejéis engañar. No es oro todo lo que brilla. Quien no proclame que el verbo de Dios se hizo hombre y habitó entre vosotros no es de Dios. Consagrad a Rusia, Israel, EEUU., Francia, Italia, Japón, Irán, Irak, Inglaterra, Portugal, Argentina, Chile, Brasil, México, España, y China. Os pido traducir las oraciones que os dí y enviarlas a estos países. Yo he de encargarme de hacer una imagen de la Dama Blanca de la Paz y enviarla a peregrinar a Portugal, luego la haré pasar por Rusia.

CCXXXI - Prepárense para el gran terremoto. Cuando la tierra despierte, en ese momento no se verán las estrellas no brillará la luna. Será muy pronto, pues cada día lanzan más blasfemias al Señor que es el Dios de todas las naciones. Esa noche veréis una aureola blanca en la cima de este cerro (*), los animales se pondrán inquietos. La tierra despertará. Un ruido habrá y muchos lamentos se oirán. El pánico se verá en todas partes. Quien este con Cristo no debe temer. Yo os dejo mi Corazón y mis estrellas, os regalo siete para que con ellas pidáis lo que podáis al cielo. Es como si fuesen un pedacito de mi Corazón. Será de noche cuando todos se hayan olvidado, cuando ya no se acuerden más de lo ocurrido. Si estáis con Dios no habréis de temer. En el Evangelio dice: cuando oyeréis de terremotos no tengáis miedo, por eso os dí el símbolo del pez del antiguo cristianismo. Cuando las hojas comiencen a caer y no haya estrellas ni luna la tierra a despertar. Mucho grito y mucho llanto. Será un día muy oscuro para vosotros. (17 de Marzo 85)
(*) La grabación no permite coger bien el texto, pero se entiende que: Esa aureola blanca es el manto protector de la Virgen protegiendo a sus hijos que tienen el pez que representa a Cristo.

CCXXXII - Vengo a deciros un mensaje de salvación, el que mi Hijo ha dicho, pero no queréis entender lo que tu Madre dice. Chile, Chile no queréis obedecer.

CCXXXIII - De cierto os digo que muchos sacerdotes llevan muchas almas a la perdición y que el comunismo está en la mitad de ellos. Pero sabéis que la Iglesia de Cristo no será jamás derrotada.

CCXXXIV - Muchos se disfrazan de ovejas pero son verdaderas bestias.

CCXXXV - Hago un llamado a todos aquellos sacerdotes que tienen la verdadera fe; que se unan al Corazón Inmaculado de la Encarnación del Hijo de Dios y hagan consagrar a él a todo el mundo por todos los obispos del mundo para que Rusia se convierta.

CCXXXVI - No temáis por las cosas que han de venir. No ofendáis al Señor que mucho está siendo ofendido.

CCXXXVII - Abrazad la cruz de Vuestro Señor.

CCXXXVIII - No temáis por todas las cosas que han de venir. En Fátima os dije, en PeñaBlanca vuelvo a insistir: No ofendáis más al Señor que demasiado está siendo ofendido.

CCXXXIX Os pido hijitos mios que contestéis Sí o No a estas preguntas: ¿Queréis defender el Corazón Inmaculado de la Encarnación del Hijo de Dios con todo vuestro corazón?
R.: Sí, Madre.
¿Queréis adorar a Dios vuestro Señor como único Señor de todo lo creado?
R.: Sí, Madre.
¿Queréis expiar por los pecadores?
R.: Sí, Madre.
¿Queréis rezar muchos rosarios por el Santo Padre?
R.: Sí, Madre.
¿Queréis llevar los mensajes de Nuestro Señor por todo el mundo?
R.: Sí, Madre.
Mi Inmaculado Corazón será vuestro refugio, como dije a Lucia y el sendero que ha de conducirnos al Señor. ¿Queréis amar a todos vuestros hermanos como si fuesen vosotros mismos y respetarlos?
R.: Sí, Madre.
¿Sin importar de que religión sean?
R.: Sí, Madre.
Por que llegará el día en que los cristianos se unan y hagan una sola Iglesia, la de Cristo triunfante. ¿Queréis participar en ella?
R.: Sí, Madre.
Entonces: Debéis cambiar de vida. Rezad mucho. Visitad al Santísimo. Confesaos.
R.: Sí, Madre.
¿Queréis ser misioneros? R.: Sí, Madre. ¿Queréis reparar las ofensas al Sagrado Corazón de Jesús y el Inmaculado Corazón de María?
R.: Sí, Madre.
¿Queréis visitar al Santísimo para reparar las ofensas que se le hacen?
R.: Sí, Madre.
¿Queréis visitar al Santísimo Sacramento aun que sea una vez en la semana?
R.: Sí, Madre.
¿Queréis desagraviar las ofensas al Santísimo Sacramento?
R.: Sí, Madre.
¿Queréis también proclamar la virginidad de vuestra Señora, la Virgen María?
R.: Sí, Madre.
¿Y desagraviar las ofensas hechas a su virginidad?
R.: Sí, Madre.
De vosotros depende que el terremoto que viene sea de menor intensidad. (17 marzo 85) Hijitos míos, os amo, os quiero. No quiero la perdición de ninguno de vosotros. Seguid a Cristo ¿queréis?
R.: Sí, Madre.

CCXL No os confundáis con las falsas apariciones. Hay muchas en el mundo. Por sus frutos los conoceréis a dicho el Señor. ¿No sabéis que esta escrito que los jóvenes verán visiones y los ancianos tendrán sueños? Estas son las visiones. Tienen la gran misión de proclamar la palabra de Dios. ¿No sabéis también que hay una profecía que dice: Apareció una Mujer vestida de sol con la luna bajo los pies y en su cabeza una corona de doce estrellas?