important message - coming Antichrist, and Light Cross in the sky

From the apparitions of The White Lady in Chile 1988
La Dama Blanca de la Paz www.lallenadegracia.cl
Miguel Angel (the seer - vision) I see a white man with his back covered with blood. I see thousand of man screaming and one enormous red light bursting in the sky. The nature horrifies and prefers to die. There are very clearly seen signs on the foreheads and on the hands. Anyone who does not have them is going to be dead. But, there are other people who have another sign that is the following one: Christ, Son, Savior, the great sign of Mount Golgotha where the Lamb was, and a hundred and fifty roses adorning that one sign of light and hope. This sign the Angels have given to all those who are inscribed in the Book of Life. The man in white is dyed by his blood cries out to heaven and the earth screams of panic. God's the children under the ground are praying like in the beginning. Anyone who has ears, listens, here I am bringing a revelation that you already know …

Because you are Lord of all creation. Because you are my God, the only existing God. Hallelujah to God in the heaven! Because you became man and you lived between us and you redeemed us so that all of the dead you raised the sky. Because you are seated at the right of God the Father and continue to live. Because you are Christ the King and Lord. Hallelujah! Hallelujah! Hallelujah!
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Friday, October 17, 2008

COLECCIÓN DE MENSAJES (81-100 )

LXXXI - Hay muchos sacerdotes, obispos y cardenales, que llevan muchas almas a la perdición. El clero ha aumentado sus cloacas. Si sigue así habrá un gran castigo. Lo podrido ya no se levantará jamás. ¡Maldición a los sacerdotes y a las personas consagradas a Dios quienes, con su mala vida, sus infidelidades, crucifican a Cristo nuestro Señor! Muchos se escandalizarán con estas palabras, pero es cierto, ya no hay sacerdotes dignos de tomar con sus manos la Sagrada Forma de Cristo nuestro Señor. Ha llegado a tanto la impureza que llevan a muchas almas a la perdición. No sólo porque tienen grandes honores se van a salvar; tienen la obligación, también, de limpiarse el alma porque todos son pecadores, no solamente por ser sacerdotes se van a salvar.

LXXXII - Pinten el Ictus. Su color blanco como la pureza; rojo, la sangre del cordero; azul, el manto de vuestra Señora, amarillo, la luz divina. Colóquelo en las puertas de las casas, lo antes posible (*).
(*) Entre los primeros cristianos el Pez aparece como un significado en dos sentidos. Primero: Pez es símbolo y expresión de Cristo y con este significado se encuentra en epitafios e inscripciones. Dice Tertuliano: “Nosotros pececillos, a semejanza del Pez Nuestro, Jesucristo, nacimos en el agua y sólo permaneciendo dentro del agua nos salvaremos”. Pectorio en su epitafio (s. II-III) pone “Raza divina del Pez celeste conserva un corazón santo... come con avidez teniendo el Pez en sus manos. Que yo me sacie con el Pez; lo deseo ardientemente. En la paz del Pez”. Segundo: El Pez (Ichtus en griego) es un mensaje en clave (2) que lleva una frase: (2) Anagrama, acróstico.

I esous = Jesu
CH ristos = Cristo
T heou = de Dios
U ios = el Hijo
S oter = Salvador
LXXXIII - Nadie puede escaparse de la cruz porque sí se escapa la cruz va a él. Aquí estoy en cuerpo y alma (*). No dudéis que yo estoy aquí con vosotros y estaré hasta cumplir los designios de mi Señor vuestro Padre. El punto de salvación está aquí.
(*) Respuesta a una carta a la Virgen de una religiosa que dudaba de su presencia en Peñablanca.

LXXXIV - Yo soy la Madre del Consuelo y Reina de esta tierra hermosa llena de vida que es Chile. Esta corona que vosotros me ponéis son los sacrificios y los Rosarios que rezáis. Vosotros me coronáis de rosas. Quiero que vengáis de blanco, pero antes tendréis que confesaros y ahí, recién, os pondréis la ropa blanca. Quiero que tengáis el alma pura y blanca.

LXXXV - Hijito mío, tendrás que traer escapularios el octavo día del mes. Mi corazón Inmaculado está abierto de par en par para todos los que quieran entrar en él. El los conducirá al sendero que los llevará a Dios.

LXXXVI - Rezad el ángelus todos los días a las 12 horas y el Rosario en familia. Rezad por la conversión y que todos crean en los sacramentos. Si el pueblo chileno no se atiene a la voluntad de Dios, vendrán grandes castigos y en esos momentos habrá que rezar el Rosario, en la Iglesia o en la casa. Mi corazón está abierto para todo aquél que quiera entrar. Me están ofendiendo mucho. Hay religiones que no me aceptan como Madre de Dios, pero algún día me aceptarán.

LXXXVII - Tierra chilena, no quieres obedecer lo que tu madre te ha pedido. El Padre está muy triste por vosotros. Orad para no caer. Hijos míos, mi corazón está entristecido. Mis lágrimas caen de mis ojos. No quiero la perdición de vosotros. Este recinto será jardín y a la derecha estará mi capilla.

LXXXVIII - He venido a Chile a salvar almas que van a la perdición. Hijitos míos, recen el Rosario con mucho fervor. Adoren a Dios y amen al prójimo. Tendrás que sufrir mucho por las cosas que digan de tí. Ofrécelo como sacrificio para la reparación de las ofensas de mi Hijo. El 29 de septiembre brotará agua invisible para la conversión de los hombres, muchos al tocarse se sentirán mojados. Esa será el Agua Viva, la lluvia invisible. Mis hijos predilectos, los sacerdotes, deberán estar firmes en la fe. Yo estaré ayudándolos, porque no hay muchos que lleguen al cielo, porque los sacerdotes son cada día más infieles. Hijo mío, estas palabras que te he dicho son para los sacerdotes infieles, pero si no es así que siga como está, porque aquél podrá entrar en el reino de los cielos. Pero ¡Ay! de aquellos que no cumplan la doctrina, porque así serán echados al fuego del Infierno.

LXXXIX - Vuestro amor ha llegado más alto. Por eso, amaos mutuamente. Yo soy la Corredentora y vuestra Madre que viene a salvar almas. Muchos hijos míos van por la perdición. Yo quiero que todos vayan por el camino de la dirección de vuestra razón. Por eso amaos mutuamente y sed hijos de Dios. Y no os confundáis. Cuando seáis perseguidos en el nombre de mi Hijo, aceptadlo, porque este es el camino de la verdad y la razón. Yo soy vuestra Señora del Rosario, la Señora de las Rosas y la Señora del Perpetuo Socorro.

XC - ¡Gloria a Dios en las alturas y que haya paz a los hombres que aman al Señor, vuestro Dios! Jehová y Yahvé y Dios es uno sólo. Todos llegan al mismo Dios. Pero no os pongáis hipócritas ni seáis impuros de corazón o de pensamiento, ni de ambos. Quienquiera irse por el camino ancho, vaya. Quienquiera irse por el camino angosto, vaya; que ahí lo espera la Vida Eterna. ¡Gloria a Dios!

XCI - El mundo pasará por una horrorosa crisis. ¡Desventurados los habitantes de la tierra! Hijitos míos, creed, porque Yo no vengo en vano.

XCII - He buscado en La Salette, en Lourdes, en San Damiano, en Garabandal y hoy en Chile. He dicho el mismo mensaje: Adorar y amar a Dios, hacer penitencia, ser buenos hermanos. ¡Aleluya! ¡Gloria a Dios!

XCIII - Yo soy la Dama Blanca de la Paz. Seguid cantando y rezando al Padre Eterno. Pero antes pediré algo que me gusta mucho y agrada a mi corazón, el “Ave María”. ¿Podéis cantarlo? Os pido por favor. Hacedlo al Corazón Inmaculado de la Encarnación del Hijo de Dios; la Dama Blanca de la Paz. Adiós, hijitos míos y ayudadme a salvar almas que van a la perdición.

XCIV - Hay muchos mensajes para el futuro y todo a su debido tiempo va a ir ocurriendo al igual que hay un gran terremoto que tiene que azotar la Quinta Región, Santiago, Curicó, Talca, Concepción, Rancagua, Mendoza.

XCV - Oración para las naciones enseñada por el Ángel de Concordia al mundo. - Oh, Jesús, perdónanos nuestros pecados, no dejes que Satanás nos manche más de lo que estamos. Ayuda a todas las naciones Tú, que fuiste hombre y Dios a la vez. Socórrenos, oh Jesús mío. Con tu Madre, la Llena de Gracia, te adoramos por siempre Señor. Porque gracias a la Corredentora podemos decir por María a Cristo.

XCVI - Mis hijos predilectos (los sacerdotes) deberán preocuparse del rebaño de mi Hijo y llevarlo por el camino correcto. Yo estaré con ellos protegiéndolos de la tentación de Satanás. Si el pueblo chileno insiste en la violencia, vendrán días muy amargos. Yo soy la Corredentora, mi Hijo el Redentor y Yo le ayudo a salvar almas.

XCVII - La copa se está rebalsando con las iniquidades del hombre. Ya no puedo sostener el brazo de mi Hijo que reclama justicia.

XCVIII - El mundo tiene que pensar. Hay dos caminos que escoger: Dios o el Infierno.

XCIX - La injusticia y la violencia han llegado a su extremo. Las personas no dejan de ofender a mi Hijo. Cada persona deberá rezar mucho si habéis rezado muchas Avemarías Yo estaré con vosotros a la hora de la muerte e intercederé ante el Padre por aquellas almas.

C - Hay modas que ofenden mucho al Señor. La moda que existe hoy, ofende a Nuestro Señor. La mujer ya no parece mujer y el hombre ya no parece hombre. Se han vuelto perros sarnosos. Ellos, no entrarán en el Reino de los Cielos porque nada de lo que es inmundo entrará en el Reino de los Cielos. Si se arrepienten de todo corazón y piden a mi Inmaculado Corazón, Yo intercederé ante el Padre por ellos.